El verdadero peligro del análisis de datos y la IA

En la última semana se ha desatado un escándalo por la noticia de que la empresa Cambridge Analytica ha usado datos de facebook, y técnicas de micro-targeting para “alterar” las últimas elecciones de EEUU.
La forma de operar según Christopher Wylie (Ex empleado de Cambridge Analytica), fue clasificar a las personas en distintos perfiles (considerando los datos obtenidos desde facebook) y en base a dichos perfiles enviarles a su timeline noticias falsas, (que parecieran creíbles para su perfil), y con esto se alteraba su percepción de la realidad y con eso su voto.
Con el escándalo salieron otras elecciones “manipuladas” a la luz en Brasil, Perú, México y Argentina.

Bueno pero este artículo no es para hablar de la noticia, que ya se ha cubierto en muchos lugares, sino para reflexionar del peligro del análisis de datos y la inteligencia artificial, que son las herramientas que al examinar nuestra información que está en internet, nos conocen tanto que son capaces de clasificarnos, identificar nuestros intereses y crear una historia que creeremos completamente aunque sea falsa. Esto parece una gran herramienta de manipulación que puede cambiar nuestra historia.

Hasta ahora siempre que se habla de los peligros de la IA uno se imagina a las máquinas tomando el control de todo, y básicamente creando un nuevo mundo dominado por ellas. esto, aunque podría pasar, no debería ser nuestra preocupación ahora pues existe una amenaza mucho más inmediata que es el uso de la IA como arma por humanos y en particular su capacidad de clasificarnos y predecir lo que queremos o no ver, esta herramienta como fue demostrado por Cambridge Analytica es algo que puede cambiar el destino de la humanidad.. y quizá no para bien.

Considerando lo anterior creo que la IA es un problema real no porque aparezcan robots asesinos sino porque considerando nuestra frágil mente que está mayormente guiada por las emociones, la IA nos puede leer fácilmente y manipularnos para hacernos creer lo que le convenga a quien la maneja.